23 junio 2014

Me cansé.

Me cansé de ser una triste y una enfadada.

Me cansé de estar siempre a la que salta, a la defensiva.

De no estar orgullosa de mí.

De preocuparme de lo que hacen o dejan de hacer los demás.

De malmeter, de hacer sentir mal.

Hoy se acabó. Voy a preocuparme de poner al derechas mi vida, limpiarme por fuera y por dentro, ser una persona nueva.

Hoy decreto el fin de mi oscuridad, y mis pensamientos serán coloridos. Estarán llenos de esperanza, de crítica constructiva en susurros, alabanzas a gritos, y que con lo que yo me piense, me vale, que no necesita saberlo nadie.

Hoy acabo con el negro, hoy llega la luz. Necesito hablar conmigo misma, en voz alta, y por eso crearé otro blog, pero nada que ver con éste, no. Habrá flores, vida y colores.

No quiero llevar lastres sombríos, quiero flotar libre y deslumbrante. Quiero una sonrisa sincera de felicidad, que no oculte ni un ápice de tristeza o pesar.

Hoy rompo con todo, porque sonreír hoy, es un acto de rebeldía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario